Feliz coincidencia

Feliz Coincidencia.



Profesor: Manu Vera.
Fecha: 28 de Febrero de 2018.

Efecto:
Se reparten cartas sobre la mesa, 11 aproximadamente de una baraja mezclada, un espectador elige libremente una de ellas, el resto van siendo retiradas por el mago, que le va ofreciendo la posibilidad de cambiar la elegida. Retiradas todas, menos la elegida, el espectador corta la baraja, hace tres montones, y la carta superior de cada uno de ellos coincide en el índice, coincidiendo a su vez con la que eligió el espectador.

Preparación:
En la parte superior de la baraja se colocan cuatro ases y a continuación cuatro reyes.

Desarrollo:
Se realiza una mezcla por imbricación sin modificar la posición de las ocho cartas superiores. Se indica que vamos a colocar cartas sobre la mesa, se van dejando de una en una en una dispersión sin aparente control, pero cuidando de saber donde están los cuatro ases, donde los cuatro reyes y donde las otras tres, que serán indiferentes. Se dejarán en una posición similar a la siguiente:



Le pedimos a un espectador que toque una carta cualquiera, la que elija libremente. Como sería bueno que fuera un rey o un as,  es mejor buscar un espectador un poco alejado, así, al seleccionar una de las cartas sobre la mesa, es mas improbable que sea una de las indiferentes que le quedan mas alejadas, no obstante si fuera así, se puede seguir con el juego.

Como ya eligió una carta, vamos retirando el resto, empezando por las indiferentes, indicando “entonces esta no la quieres” y la enseñamos sin problemas, “esta tampoco, ni esta...” y una vez que ya descartamos las tres indiferentes continuamos con el resto. En estas tres iniciales no ofrecemos la opción de cambio, si el espectador pidiera por su cuenta cambiar a una de ellas lo permitimos, pero no hacemos el ofrecimiento. Según se van retirando, se van colocando al lado de la baraja en un acto al que no debemos prestarle ninguna atención, realizándolo como algo totalmente accesorio, cuando ya estén las tres retiradas, se ponen tranquilamente encima de la baraja.

Luego se retiran las cuatro cartas de la familia no elegida, y le vamos ofreciendo la posibilidad de cambiar, sin insistir demasiado, las podemos ir retirando cogiendo más de una, por ejemplo 1,2,1 y si en ninguna ha querido cambiar, también podemos mostrarle la última. También se van dejando al lado de la baraja y cuando estén ya las cuatro retiradas, las agrupamos tranquilamente y las ponemos en la parte inferior de la baraja.

Por último retiramos las tres de la familia elegida, aquí ya da totalmente igual si hay o no hay cambio. Las tres retiradas se van dejando junto a la baraja y finalizado el proceso se colocan en la parte superior.

Ya con el espectador en posesión de una carta, que debe continuar boca abajo en la mesa, el mago mezcla la baraja para dar apariencia de un descontrol aún mayor, pero al hacerlo pela las tres primeras cartas para pasarlas a la parte inferior y continua mezclando el resto de forma indiferente.

En esta situación, hay una carta sobre la mesa y otras tres con el mismo valor de índice, en la parte inferior de la baraja, entonces se pide al espectador que corte libremente y se le entrega el montón inferior que quedó tras el corte, pidiéndole que vaya una por una depositando cartas en la mesa haciendo tres montones, con ello va cambiando la posición que tenían y las tres últimas las colocará en la parte superior de cada uno de los montones. Hecho esto, ya sólo falta resolver el juego puesto que cada montón tiene en su parte superior la misma carta que la elegida.

Podemos resolver por ejemplo así: “hemos mezclado una baraja, colocado cartas dispersas sobre la mesa, has elegido la que has querido, has cambiado cuando has querido, hemos vuelto a barajar, has cortado libremente y hecho tres montones, ¡imagínate si la carta que elegiste coincidiera con la superior de cada uno de los montones que has hecho...!” y pedimos que muestre su carta y acto seguido vamos levantado la superior de cada montón, “¡increíble....., las cuatro coinciden....!”


Nota:
Si no hay cambio por parte del espectador o habiéndolo este se produce cuando ya solo quedan cartas de la familia elegida, todo el proceso se desarrolla según lo descrito anteriormente.

Si hay un cambio, eligiendo una de la otra familia (téngase en cuenta que de las indiferentes no le ofrecemos cambiar, simplemente le vamos diciendo que esta no la ha elegido, esta tampoco y esta tampoco) entonces pueden darse dos circunstancias:

1.   Aún no hemos retirado ninguna carta de la nueva familia elegida todo el proceso sigue igual, simplemente cambiamos el orden de retirada que teníamos pensado y vamos retirando primero el de la nueva familia elegida.

2.   Ya habíamos retirado alguna carta de la familia que es ahora la elegida, en ese caso continuamos retirando de esa familia y cuando hayamos retirado las tres, las colocamos en posición superior de la baraja y vamos retirando las otras cuatro y las dejamos en la parte inferior. Si vuelve a haber un cambio que hace que la familia elegida inicialmente vuelva a serlo, retiramos la que han cambiado, la colocamos en superior (junto a las otras tres) y ahora al hacer la mezcla hay que cuidar de no cambiar la posición de las tres de abajo.

Si inicialmente tocan una indiferente, el juego cambia, y en lugar de indicar que han elegido esa, indicamos que la han descartado y tratamos de forzar que descarten las otras dos, no obstante si no descartan ninguna indiferente mas da igual ya que cuando sólo queden tres haremos el forzaje del mago para quedarnos con la que nos interese. En esta situación se complica un poco el tener controlado donde vamos colocando las cartas descartadas, ya que puede que vaya retirando de una familia luego de la otra... así que las vamos dejando separadas al lado de la baraja como accidentalmente, pero sabiendo donde están unas y otras y así poder colocar luego arriba o abajo las que nos interese.