La carta en el bolsillo.
Profesor: Raúl Jimenez Escorial.
Fecha: 4 de abril de 2018
Efecto:
Se van mostrando cartas (10 o quince aproximadamente) de una en una al espectador para que recuerde una de ellas y la posición que ocupa.
Desarrollo:
Se van enseñando cartas una a una al espectador, por ejemplo se pueden enseñar 13, y según se sacan se van enumerando, (una, dos, tres,... trece...). Es importante enumerarlas por su valor numérico, no por su posición, ya que a partir de la décima empieza a ser menos claro y queda peor.
Cada carta se va enseñado sacándola del mazo y dejándola en la mano que no sujeta este, y ahí se van quedando sin alterar la posición que ocupaban inicialmente. Se le pide al espectador que se quede en su memoria con una y con la posición que ocupa, por tanto se van sacando tranquilamente, sin prisa, y enfatizando el número que ocupan.
Cuando ya hemos sacado todas y el espectador confirma que memorizó una de ellas y su posición, dejamos las cartas enseñadas en la misma posición que tenían en la baraja a la vez que cogemos otra cualquiera y la metemos aparentemente en el bolsillo.
Tanto la maniobra de dejar las cartas en la parte superior del mazo, como la de coger otra y aparentar que va al bolsillo deben realizarse sin ser percibidas por el espectador. Por ejemplo pueden ser realizadas pasando las cartas a la espalda, aunque quizá sea mejor encontrar otra solución, porque llevarse las cartas a la espalda siempre desvirtua mucho el juego.
En cualquier caso, una vez tengamos las trece mostradas en la parte superior de la baraja, y una carta en la mano para meterla en el bolsillo, al realizar el gesto de meterla, la empalmamos dentro del bolsillo para sacarla cuando sacamos la mano y la depositamos, de forma natural para que nadie lo perciba, en la parte superior de la baraja, así la nueva posición de la parte superior será: Una carta cualquiera, luego las trece elegidas y debajo el resto.
Con esta disposición, preguntamos al espectador si recuerda el número que ocupaba la que eligió y cuando nos lo dice contamos y vamos retirando cartas hasta llegar a la que es su número (que no se corresponderá con su carta, ya que pusimos una por delante, por tanto la suya será la siguiente) y damos un momento de intriga para centrar ahí la atención y al mostrarla preguntamos "¿era esta tu carta?" , a lo que el espectador contestará que esa no es, generando la sensación de fallo aparente.
Mientras estamos centrando la atención en esa carta, empalmamos la siguiente del mazo, que sí es la suya, y una vez que parece que hemos fallado decimos "ahhh, un momento, claro, como iba a ser esta tu carta, si la tuya la guardé en el bolsillo".
En este momento sabemos que su carta ocupaba un lugar y que además la tenemos empalmada en la mano, pero no sabemos cual es, así, mientras llevamos la mano al bolsillo para introducir la carta empalmada haciendo ver que vamos a sacar la que supuestamente está dentro, preguntamos "¿cual es tu carta?", y hacemos coincidir el momento en el que el espectador nos dice cual es con el instante en el que sacamos esa misma carta del bolsillo. "Ohhhh, increible, una carta pensada por un espectador, que colocó en el bolsillo y.... esa es la carta"
