Profesor: Carlos Vinuesa.
Fecha: 11 de Octurbre de 2017.
Efecto:
El público elige una carta y el mago la tiene que localizar en tres intentos, pero no lo logra y al final convierte una que no era la buscada en la elegida.
Desarrollo:
El espectador coge una carta cualquiera, la mira y enseña al resto del público. Corta la baraja y el mago se queda con el mazo de abajo en la mano y sobre este, el espectador deposita la carta y encima se coloca el resto de la baraja.
El mago se lleva lan baraja a la espalda y dice que va a encontrar la elegida, pero que si no lo logra a la primera, lo intentará una segunda vez y si a la segunda tampoco, una tercera. Se saca la primera carta, se enseña a los espectadores y no es la buscada, entonces se deja boca abajo sobre la mesa, se saca una segunda desde la espalda y tampoco es la buscada, dejándola también sobre la mesa al lado de la primera. Se saca una tercera y tampoco es, dejándose encima de la mesa junto a las otras dos, de tal forma que la que se sacó en primer lugar quede en el centro y la segunda y tercera en los extremos.
Ante el aparente fallo, ya que no se ha obtenido la carta buscada, se pregunta al espectador si prefiere el centro o los extremos, si contesta que los extremos entonces se dice que le damos las cartas de los extremos y nos quedamos con el centro, si dice que prefiere el centro, le decimos que entonces nos quedamos con su elección, es decir, el centro.
Sobre la carta del centro, pasamos la mano proyectando una sombra mágica, y esta carta, que vinos inicialmente que no era la buscada... se convierte mágicamente en ella.
Técnica:
El espectador realiza un corte por donde quiera y el mago se queda con la parte inferior del mazo, entonces el espectador deposita la carta seleccionada encima del mazo que está en la mano del mago y posteriormente el resto del mazo, en ese momento hacemos un break para tener localizada la carta que vamos a buscar.
Nos llevamos la baraja a la espalda, y la primera vez que sacamos una carta, en realidad sacamos dos juntas, quedando la buscada tapada por otra que es la que enseñamos a los espectadores, que nos dirán que hemos fallado, que esa no es la que buscábamos, entonces, devolvemos con cualquier excusa las dos a la baraja en la parte superior (por ejemplo retiramos un objeto que moleste en la mesa porque ahí vamos a poner la carta), y una vez las dos en la parte superior, cogemos solo una, que es la que estábamos buscando y la dejamos en la mesa, creyendo los espectadores que estamos dejando una carta distinta. En este momento ya tenemos colocada la carta buscada en la mesa y podemos continuar el juego, hasta el momento en que pasemos la sombra mágica y sorprendamos a los espectadores haciendo aparecer la deseada.
Desarrollo:
El espectador coge una carta cualquiera, la mira y enseña al resto del público. Corta la baraja y el mago se queda con el mazo de abajo en la mano y sobre este, el espectador deposita la carta y encima se coloca el resto de la baraja.
El mago se lleva lan baraja a la espalda y dice que va a encontrar la elegida, pero que si no lo logra a la primera, lo intentará una segunda vez y si a la segunda tampoco, una tercera. Se saca la primera carta, se enseña a los espectadores y no es la buscada, entonces se deja boca abajo sobre la mesa, se saca una segunda desde la espalda y tampoco es la buscada, dejándola también sobre la mesa al lado de la primera. Se saca una tercera y tampoco es, dejándose encima de la mesa junto a las otras dos, de tal forma que la que se sacó en primer lugar quede en el centro y la segunda y tercera en los extremos.
Ante el aparente fallo, ya que no se ha obtenido la carta buscada, se pregunta al espectador si prefiere el centro o los extremos, si contesta que los extremos entonces se dice que le damos las cartas de los extremos y nos quedamos con el centro, si dice que prefiere el centro, le decimos que entonces nos quedamos con su elección, es decir, el centro.
Sobre la carta del centro, pasamos la mano proyectando una sombra mágica, y esta carta, que vinos inicialmente que no era la buscada... se convierte mágicamente en ella.
Técnica:
El espectador realiza un corte por donde quiera y el mago se queda con la parte inferior del mazo, entonces el espectador deposita la carta seleccionada encima del mazo que está en la mano del mago y posteriormente el resto del mazo, en ese momento hacemos un break para tener localizada la carta que vamos a buscar.
Nos llevamos la baraja a la espalda, y la primera vez que sacamos una carta, en realidad sacamos dos juntas, quedando la buscada tapada por otra que es la que enseñamos a los espectadores, que nos dirán que hemos fallado, que esa no es la que buscábamos, entonces, devolvemos con cualquier excusa las dos a la baraja en la parte superior (por ejemplo retiramos un objeto que moleste en la mesa porque ahí vamos a poner la carta), y una vez las dos en la parte superior, cogemos solo una, que es la que estábamos buscando y la dejamos en la mesa, creyendo los espectadores que estamos dejando una carta distinta. En este momento ya tenemos colocada la carta buscada en la mesa y podemos continuar el juego, hasta el momento en que pasemos la sombra mágica y sorprendamos a los espectadores haciendo aparecer la deseada.