Fuera de la vista, fuera de la mente.
Profesor: Carlos Vinuesa.
Fecha: 10 de Enero de 2018
Efecto:
El mago enseña, sin verlas, cartas una a una a un espectador y le pide que se vaya fijando en una en concreto. Después de haberle enseñado varias y cuando el espectador diga que ya se fijó en una, el mago pierde el grupo de cartas enseñadas por el medio de la baraja y corta y mezcla para que queden aún mas perdidas y finalmente... el mago es capaz de averiguar la carta pensada.
Desarrollo:
Se ofrece la baraja a un espectador para que la barajee a su gusto y cuando termina, el mago vuelve a cogerla y empieza a sacar cartas desde la parte superior, sin tener ningún conocimiento de ellas. Con la baraja en la mano izquierda coge la primera carta superior y la muestra al público, luego acerca la baraja situada en la mano izquierda a la derecha y coge otra carta que muestra al público junto a la primera y va reptiendo esta acción hasta que tiene 9 cartas en la mano derecha que está enseñando sin verlas. Durante este proceso, el mago va hablando diciendo algo así: "te voy a ir mostrando cartas, una, dos, ... no es necesario que memorices todas, otra... otra... pero por favor fíjate en una de ellas y memorízala, te muestro otra mas... ¿ya te fijaste en alguna?" En el proceso anterior mostramos 9 cartas, y lo mas normal es que ya haya elegido una, pero si no fuera así, se devuelven estas 9 y se sacan otras 9 de manera similar.
Cuando el espectador dice que ya se fijó en una de ellas, cogemos el grupo de 9 y se lo damos para que las barajee, y cuando nos devuelva este grupito, lo perdemos en la baraja que tenemos en la mano izquierda, para ello rifleamos un poco y colocamos las 9 por donde paremos de riflear. Al colocar el grupo en la baraja, si las introducimos un poquito inclinadas sobresaldrán por la parte lateral inferior y aprovechamos para colocarlas bien con un movimiento natural y hacer un break que deje por debajo del meñique las cartas inferiores y sobre ellas las 9 que acabamos de introducir.
Con las cartas controladas, hacemos un doble corte que permita dejar las 9 en la parte superior de la baraja, y sin solución de continuidad y mientras vamos diciendo al público que vamos a tratar de averiguar la carta pensada en un ejercicio de mentalismo y etc etc vamos haciendo mezclas que permitan que al finalizar las mismas tres cartas del grupo de 9 se hayan colocado en la parte superior de la baraja, tres en la parte inferior y otras tres por un lugar del centro que tendremos controlado por un break.
Para llegar a la situación anterior se inicia la mezcla tras el doble corte cogiendo un grupo de cartas (un tercio aproximadamente) de la parte inferior y se van depositando por arrastre sobre las superiores, pero la primera carta que depositamos la colocamos un poco deslizada hacia el interior, permitiéndonos así colocar el meñique de la mano izquierda bajo esta carta y sobre ella vamos depositando el resto. Una vez arrastradas todas, volvemos a coger un paquete de la parte inferior, este paquete contiene todas las cartas que antes eran superiores y despues de la primera mezcla quedaron abjao, para hacerlo no hay dificultad puesto que el dedo meñique está situado bajo la primera carta que no queremos coger. Hecho todo esto,tenemos en la mano derecha, en posición de continuar con la mezcla un grupo de cartas que contiene en la parte superior las 9 iniciales.
Continuamos la mezcla arrastrando de la mano derecha a la izquierda tres cartas de una en una y luego otra que deslizamos ligeramente hacia el interior para situar bajo ella el meñique y tenerla controlada, y depositamos de una en una otras dos cartas mas y luego todo el paquete que teniamos en la mano derecha.
Hecho todo lo anterior la situación es: 3 cartas de las 9 en la parte superior, y 6 por el centro, pero controladas porque el meñique está justo debajo de la tercera de las 6 del centro.
Terminamos la mezcla cogiendo todas las cartas que están bajo la controlada y situándolas en la parte superior, pero en el momento de dejarlas sobre el paquete colocamos un dedo que impida que se junten con el resto. Ahora tendremos 3 cartas en la parte superior, 3 en el centro (situadas en la parte superior del paquete inferior, separado por un dedo con las cartas de arriba) y 3 en la parte inferior.
En la situación anterior no es muy importante que se vea o no que hemos separado cartas con el dedo, ya que (y sin perder esta separación) inmediatamente las volteamos todas para enseñarlas al público y empezamos a extenderlas en la mano derecha para que vean claramente las tres primeras, y extendemos otras pocas mas tomando nota de la carta situada en la octava posición y mientras hacemos esto hablamos que la carta pensada está en la baraja, que incluso puede que esté entre las que están viendo y preguntamos abiertamente si la ven, si nos dicen que sí, ya sabemos que es una de las tres primeras así que en un gesto natural cogemos las ocho cartas primeras y recomponemos la baraja dejándola boca abajo sobre la mesa, con estas ocho cartas en la parte superior.
Si la primera vez que preguntamos nos dicen que no ven las cartas, seguimos mostrando hasta llegar a las tres que están justo antes de la separación, y mostramos otras poquitas mas, controlando cual es la quinta a partir de esas tres, en caso que nos digan que sí que las ven actuamos igual que en el caso anterior recomponiendo la baraja y poniéndola boca abajo sobre la mesa, pero en esta ocasión el grupo de cartas que pasamos a la parte superior no será ocho, sino todas las que están bajo las tres en las que está la pensada (nos ha dicho que la veía) y otras cinco mas que están sobre este grupo.
Si tras las segunda vez que preguntamos también dicen que no la ven, pues sin darle importancia decimos que no pasa nada, que por algún lugar de la baraja estarán así que en este momento damos la vuelta a las cartas sin perder la posición de ninguna de ellas y barajeamos nuevamente, haciéndolo por arrastre de una en una y cogiendo ocho cartas, luego la novena también la arrastramos igual pero la dejamos ligeramente deslizada hacia el interior para controlarla con el dedo meñique y continuamos arrastrando tranquilamente, ya no necesariamente de una en una hasta depositar la totalidad y cuando ya estén todas arriba, cogemos las ocho de abajo (fácil porque las tenemos controladas con el meñique) y las pasamos a la parte superior y dejamos la baraja sobre la mesa.
Independientemente de que se haya dado una u otra de las tres opciones anteriores tenemos encima de la mesa la baraja con cinco cartas cualquiera y luego otras tres, y entre esas tres una es (de momento no sabemos cual) la que pensó el espectador.
En esta situción, llega el momento de resolver, y lo haremos de la siguiente forma: La baraja la habremos puesto en la mesa con una buena separación respecto del mago, y decimos que vamos a ir cogiendo cartas y mientras lo hacemos trataremos de conectar con la mente del espectador para que este nos indique mentalmente cuando hemos llegado a la que ha pensado, así que empezamos a cogerlas de una en una, tranquilamente, concentrados y al llegar a la sexta, mientras que la traemos hacia nosotros y aprovechando la distancia con la baraja, la levantamos un poco para verla, y la colocamos sobre las cinco anteriores que tenemos ya en la mano izquierda, pero haciendo un break con el meñique, y seguimos y sacamos la séptima carta y hacemos lo mismo, dando un vistazo rápido para saber cual es.
En este momento tenemos ya dos candidatas en la mano izquierda separadas por un break de las otras cinco y decimos "ya está, creo que ya he llegado a la carta que has pensado, siiii, creo que sí, aquí está, por favor, dime cual era"
Si toda la manipulación ha sido correcta, el espectador nos dice su carta y puede ser la sexta o la séptima que tenemos ya en la mano izquierda o la octava, que aún no hemos cogido de la baraja. Las opciones por tanto son:
1.- Su carta es la que estaba en la posición sexta, que hemos visto al traerla a la mano izquierda y está separada por un break, pero que tiene encima la séptima. En este caso, volteamos la sexta y la séptima juntas, como si fuera sólo una carta y la que se ve es la buscada.
2.- Su carta es la que estaba en la posición séptima, que es la última que tenemos en la mano izquierda, así que la volteamos y esta es la buscada.
3.- Su carta no es ninguna de las dos que hemos visto, por tanto, no queda otra que confiar que es la que está en posción octava y que aún no hemos cogido de la baraja, así que en ese momento, la cogemos volteándola y esa es la carta buscada.
Sea cual sea la opción que se haya dado, le mostramos su carta al espectador y "Ohhhh, increible, ha encontrado una carta que simplemente habia pensado, no la habia tocado, no la habia sacado de la baraja, nada, solo pensarlo y la ha encontrado, increible, esto sí que es magia!"