Profesor: Manu Vera.
Fecha:7 de Febrero de 2018.
Efecto:
Un espectador cuenta 10 cartas de una baraja de dorso azul, otro cuenta 10 de otra baraja de dorso rojo. Se juntan y el mago va retirando cartas de distintos colores y al ir comprobando las que quedan, el resultado nunca es el esperado por los espectadores.
Material:
2 barajas distintas, una con dorso rojo y otra con dorso azul y dos cartas de doble dorso azul y rojo. Cada una de estas la situaremos en la parte superior de una baraja.
Método:
Damos al público una hoja con una tabla de dos columnas, una para apuntar las cartas de color azul y otra para apuntar las de color rojo.
Sacamos las dos barajas, y en cada una de ellas en la parte superior estará situada una de las de doble dorso.
Pedimos a un espectador que cuente 10 cartas de una de las barajas situándolas boca abajo sobre la mesa, de esta forma invertimos el orden de las mismas y la de doble dorso quedará en la parte inferior de estas 10.
Repetimos el proceso con otro espectador y la otra baraja.
Antes de dar las barajas al espectador podemos hacer una mezcla por imbricación, cuidando que la primera carta siga estando en primer lugar tras la mezcla y que además no se vea su cara durante la realización de la misma.
Juntamos las 10 cartas de un paquete con las 10 del otro, para ello con una mano se coge un pack en posición de carta corrida y con la otra se coge el otro en posición beadle. Aproximamos el pack de la mano izquierda al de la derecha tapando con las cartas de la derecha las de la izquierda en el momento de juntarlas, el objetivo es que las cartas estén con las caras enfrentadas. Justo en el centro habrán quedado las dos de doble dorso y con los colores en el mismo sentido.
Hacemos una extensión en la mesa con las 20 cartas, quedando así las de un color boca arriba y las del otro color boca abajo, voltemaos la extensión y ahora las que estaban boca arriba están boca abajo y viceversa. Recogemos rápido pero tranquilos, de esta forma el público ha podido ver las cartas de ambos colores situadas unas frente a las otras.
Con las cartas recogidas, dejamos en la parte superior las de dorso azul y preguntamos al público, “¿cuantas cartas azules tenemos?”, y dirán 10, “y ¿cuantas rojas?” y dirán nuevamente 10, entonces pedimos que apunten el número en las columnas de cada color de la tabla que le dimos inicialmente.
En la tabla quedará entonces: A-10 R-10.
Iniciamos el juego retirando una carta azul, la mostramos claramente al público para que vean que se retira y dejamos las cartas restantes sobre la mesa para que quede claro que no las tocamos. Entonces preguntamos “¿cuantas cartas azules nos quedan?” y nos dirán 9, “y ¿cuantas rojas?” y nos dirán 10, “pues apuntadlo”.
En la tabla quedará entonces: A-9 R-10
Una vez apuntado decimos, “¡vamos a comprobarlo! “ y cogemos las cartas en la mano izquierda y contamos las azules colocándolas en la mano derecha sin cambiarlas de posición y vamos contando y...sorpresa, “¡hay 10 cartas azules!”. Las dejamos sobre la mesa y empezamos a contar el resto, que están boca arriba, así que las vamos contado sobre la mesa colocándolas boca abajo para que se vea que son de dorso rojo y se va invirtiendo el orden. Contamos y... “¡hay 9 cartas rojas!, sorprendente”, la comprobación nos ofrece un resultado al revés de lo que teniamos apuntado. Entonces decimos “¡No pasa nada, pero hay que fijarse bien!” y pedimos que se apunte el resultado, así que ahora quedan A-10 R-9
Cogemos las rojas que están boca abajo en la mesa, damos la vuelta al pack y colocamos sobre ellas las cartas azules, volteamos todas las cartas y decimos que ahora vamos a quitar una roja, la quitamos claramente y dejamos el resto sobre la mesa para que quede claro que no las tocamos, y preguntamos nuevamente, “¿cuantas cartas rojas nos quedan?” y nos dicen 8, “¿y azules?” y nos dicen 10. “¡Pues apuntadlo!”, y la tabla queda así A-10 R-8.
Una vez apuntado decimos, “¡vamos a comprobarlo!” y cogemos las cartas en la mano izquierda dejando ahora las rojas en la parte superior y las contamos colocándolas en la mano derecha sin cambiarlas la posición y vamos contando y... “sorpresa, ¡hay 10 cartas rojas!”. Las dejamos sobre la mesa y empezamos a contar el resto, que están boca arriba, así que las vamos contado sobre la mesa colocándolas boca abajo para que se vea que son de dorso azul y se va invirtiendo el orden. Contamos y... “¡hay 8 cartas azules!, sorprendente, la comprobación nos ofrece un resultado al revés de lo que teniamos apuntado”. Entonces decimos “¡No pasa nada, pero hay que fijarse bien!” y pedimos que se apunte el resultado, así que ahora quedan A-8 R-10
Cogemos las cartas azules que están boca abajo en la mesa, damos la vuelta al pack y colocamos sobre ellas las rojas, volteamos todas y decimos que vamos a quitar una carta de cada color, las quitamos claramente y dejamos el resto sobre la mesa para que quede claro que no las tocamos, y preguntamos nuevamente, “¿cuantas cartas rojas nos quedan?” y nos dicen 9, “¿y azules?” y nos dicen 7. “¡Pues apuntadlo!”, y la tabla queda así A-7 R-9.
Una vez apuntado decimos, “¡vamos a comprobarlo!” y cogemos las cartas en la mano izquierda dejando ahora las azules en la parte superior y las contamos colocándolas en la mano derecha sin cambiarlas la posición y vamos contando y... “sorpresa, ¡hay 9 cartas azules!”. Las dejamos sobre la mesa y empezamos a contar el resto, que están boca arriba, así que las vamos contado sobre la mesa colocándolas boca abajo para que se vea que son de dorso rojo y se va invirtiendo el orden. Contamos y... “¡hay 7 cartas rojas!, sorprendente”, la comprobación nos ofrece un resultado al revés de lo que teniamos apuntado. Entonces decimos “¡No pasa nada, pero hay que fijarse bien!” y pedimos que se apunte el resultado, así que ahora quedan A-9 R-7.
Cogemos las rojas que están boca abajo en la mesa, damos la vuelta al pack y colocamos sobre ellas las azules, volteamos todas ly decimos que vamos a quitar dos cartas rojas, pero en lugar de quitar las dos primeras, retiramos un grupo de cartas con el pulgar de la mano izquierda hasta llegar a las dos últimas rojas, que son las que quitamos, esto lo hacemos sin explicar nada y sin darle importancia. Una vez quitadas dejamos el resto sobre la mesa para que quede claro que no las tocamos, y preguntamos nuevamente, “¿cuantas cartas rojas nos quedan?” y nos dicen 5, “¿y azules?” y nos dicen 9. “¡Pues apuntadlo!”, y la tabla queda así A-9 R-5.
Una vez apuntado decimos, “¡vamos a comprobarlo!” y cogemos las cartas en la mano izquierda dejando ahora las rojas en la parte superior y las contamos colocándolas en la mano derecha sin cambiarlas la posición y vamos contando y... sorpresa, “¡hay 7 cartas rojas!”. Las dejamos sobre la mesa y empezamos a contar el resto, que están boca arriba, así que las vamos contado sobre la mesa colocándolas boca abajo para que se vea que son de dorso azul y se va invirtiendo el orden. Contamos y... “¡hay 7 cartas azules!”, y decimos que “¡Esto no hay quien lo entienda!, ¡Siempre salen resultados distintos a los que teníamos apuntados!” y dejamos el juego haciéndonos socarronamente los sorprendidos por los resultados obtenidos.