Profesor: Pablo Arranz.
Efecto:
Un espectador elige una carta y el mago saca una en la punta
de la lengua que coincide con la que eligió el espectador.
Material:
Una baraja y una carta en miniatura.
Desarrollo:
El mago da a elegir una carta a un espectador, pero lo hace
realizando un forzaje, es decir que la carta elegida será la que el mago
quiere.
Para realizar este juego podría valer cualquier forzaje, por
ejemplo el del pañuelo, que consiste en mostrar un pañuelo de cualquier tela,
completamente normal, pidiendo al espectador que compruebe que no tiene nada,
que lo entregue a otros espectadores si quiere también y vea que no esconde
nada. Este pañuelo tiene que ser de un color que no permita ver a través de él.
Una vez comprobado que no tiene nada de especial, se pide al espectador que
coloque el pañuelo sobre la mano del mago, que sostiene en ella una baraja, y
mientras se realiza esta acción, ya con el pañuelo ocultando la baraja, el mago
aprovecha para voltearla completamente sobre la mano y una vez que el
espectador ya soltó el pañuelo cubriendo las cartas, se le pide que corte por
donde quiera (realizando el corte con el tacto, ya que las cartas están
ocultadas con el pañuelo). Una vez que están cortadas, se pregunta si realmente
ha cortado por donde ha querido, si le parece bien cortar ahí o prefiere volver
a cortar, si dice que quiere repetir se juntan las cartas bajo el pañuelo y se
repite y si le parece bien así, se deja así.
Con el corte realizado, se levanta el pañuelo con el paquete
superior de cartas, que está cubierto por este y se dice que la carta superior
del paquete inferior es la carta elegida, ya que es justo el lugar por donde
cortó el espectador, pero mientras el pañuelo se iba retirando, el mago volvió
a voltear las cartas que quedaban en su mano, de tal manera que la que estaba
inicialmente en la posición superior de la baraja sigue estándolo ahora en el
paquete inferior, es decir, ha forzado esa carta.
A la par que se muestra la carta supuestamente elegida por
el espectador, se coge el resto que está bajo el pañuelo en una acción sin
importancia, para darlas también la vuelta y no se vea que estaban cara arriba.
Una vez hecho esto, se pide que el espectador muestre la
carta al resto del público y se dice que el mago va a ser capaz de acertar cual
es, entonces se inicia la resolución del juego adornándolo como mejor le
parezca al mago, pero mostrando un poco de dudas sobre cual puede ser la
elegida, hasta decir “si, si, la tengo.... se cual es... ummmhhh, no me
la digais...” para que quede claro que si la sabe y que no hay que
ayudarle “esteeee, la tengo en la punta de la lengua!!!”, y esta
expresión “la tengo en la punta de la lengua” la dice un par de veces, para que
quede clara esa idea pero sin ser pesado en remarcarla, y finalmente dice
“¡siiii!, ¡yaaaa!, ¡ummmm!” y la saca en miniatura de la boca en la punta de la
lengua, desatando el “¡ohhhh!!” de admiración del público, ya que la tenia colocada en un lateral entre
los dientes y el carrillo porque sabía cual era la que iba a forzar.
Video de Juan Tamariz realizando este juego.