Profesor: Oscar Rui.
Fecha: 7 de Marzo de 2018
Efecto:
Se da a elegir una carta a un espectador, que la devuelve a la baraja y se le pide que le diga algo bonito, porque las cartas se ruborizan cuando escuchan cosas bonitas, el espectador lo dice y el mago extiende las cartas de dorso y hay una ruborizada, es de color rojo entre todas las demás de color azul, se comprueba de cual se trata y es la elegida por el espectador. A continuación se quita esta de la baraja y se pide a otra persona del público que elija otra, y una vez elegida que le diga también cosas bonitas a ver si se ruboriza, lo hace y el mago realiza una extensión de dorso y no encuentra ninguna de color rojo, pregunta que cual era la carta que habia elegido y al escuchar cual es comprueba que es precisamente la más vergonzosa de todas, que no sólo se pone roja, sino que incluso se esconde y se comprueba la carta roja que habíamos retirado inicialmente y resulta que es la segunda carta elegida, que se ruborizó y se ha ido a esconder allí, donde estaba la elegida inicialmente.
Material:
Una baraja de dorso azul y una carta de color rojo.
Preparación:
Colocamos la carta de dorso rojo en la posición inferior de la baraja, encima de ella se situa otra cualquiera pero con un color de palo distinto (si la de dorso rojo es negra, esta será roja y viceversa).
En la tercera posición inferior se coloca la de dorso azul que es la misma que la de dorso rojo que se colocó en la posición más inferior.
Desarrollo:
Damos a elegir una carta a un espectador, podemos hacerlo con una extensión sobre la mano, evitando que se vea la última, que es de color rojo.
Cuando el público ya ha visto la carta iniciamos una mezcla indú e indicamos que coloque la elegida donde quiera, que nos digan 'alto' y en ese momento paramos y se coloca ahí. Una vez colocada, dejamos el resto de la baraja encima, de esta forma la carta roja que está en la posición inferior (carta guía), ya está situada encima de la del espectador.
Ahora se cuenta que no vamos a encontrar la carta, que va a ser el propio espectador el que va a lograr localizarla, para ello explicamos que las cartas se ruborizan cuando escuchan cosas bonitas, así que le pedimos al espectador que le diga algo bonito, y cuando este ya lo ha hecho extendemos la baraja de dorso sobre las manos y..."mira, aquí hay una que se ha ruborizado, esta se ha puesto roja al oír tus halagos..." y cortamos tranquilamente sobre la mano en la posición marcada por la roja.
En este momento la situación es la siguiente: Baraja en la mano del mago con la roja en posición superior, la elegida en segunda posición y en la parte de abajo la carta pantalla indiferente y encima de esta la de la baraja azul que es la misma que la de dorso rojo.
Continuamos haciendo una tranquila extensión, diciendo "bueno, vamos a ver si hay mas rojas...", y con esta excusa cuando comprobamos que no hay, al cuadrar la baraja tomamos un break de las dos cartas superiores y preguntamos "¿cual era la carta que elegiste?" y cuando nos lo digan mostramos las dos primeras como una sóla y "efectivamente, la que se ha puesto roja es la tuya....", y devolvemos ambas a la baraja y acto seguido decimos que vamos a retirar la carta roja y la cogemos y la dejamos sobre la mesa.
Continuamos el juego seleccionando otro espectador para que también elija una carta, y le decimos que le vamos a explicar como hacerlo, entonces iniciamos una mezcla indú y después de hacer algunas pasadas, le decimos que en el momento que nos paremos, que será cuando el nos diga, se habrá seleccionado la carta, y le mostramos la inferior de la baraja (la que hace de pantalla) para que vea que esa hubiera sido la elegida si ahí nos hubiera parado. Antes de iniciar la mezcla indú de explicación, tomamos una separación o break de la carta pantalla (la inferior) y cuando al finalizar la explicación se la mostramos al espectador, aprovechamos para colocar esta encima del otro mazo, así ahora en la posición inferior tenemos la misma carta que la de color rojo que está situada encima de la mesa.
Recomponemos la baraja para iniciar la mezcla, dejando la carta a forzar (la coincidente con la de dorso rojo) en la parte inferior de la baraja, inciamos la mezcla indú y cuando nos pare (da igual donde) le enseñamos la carta inferior (que es ahora diferente a la que le enseñamos en el momento de la explicación, lo cual ayuda mucho a dar la sensación que si hubiera parado en otro momento, otra hubiera sido la elegida).
Ahora colocamos el pack inferior de la baraja sobre el pack de la otra mano y procedemos igual que en el caso de la primera elegida, indicando que si decimos cosas bonitas a la carta, esta se ruborizará y será posible encontrarla. Cuando el espectador nuevo vuelve a decirle cosas bonitas a su carta hacemos una extensión sobre las manos y ".... vaya, pues no hay ninguna carta ruborizada, parece que no han funcionado los halagos..., ¿cual era la carta que elegiste?" y cuando nos la dicen, entonces ... "anda.... pero si es la más vergonzosa de la baraja.... clarooo!!!!, esta no solo se pone roja, es que es tan vergonzosa que se esconde.... ", y entonces comprobamos si se ha ido a la mesa al lugar donde estaba la primera elegida, por tanto la cogemos, la volteamos y "miraaaa!!!!, aquí está, se ha venido a la mesa toda roja y ruborizada...." y el público queda asombrado.
Aquí un vídeo con una realización de este juego.
